La Mtra. Cruzvillegas mencionó que este es un país con grandes brechas de desigualdad, las mujeres son discriminadas por ser mujeres, por ser indígenas o por el color de la piel. Resaltó el papel de las Consejeras de la CNDH como aliadas para la igualdad y subrayó que en todas las áreas de la CNDH el eje transversal son las mujeres. También en la CNDH somos la mitad del personal, y a veces también las mujeres somos pocos visibles y reconocidas, compartió la Mtra. Cruzvillegas. En alianza con la Oficialía Mayor, la perspectiva de género trasciende seminarios o cursos, tiene que ver por con políticas afirmativas para construir desde la igualdad.

En su presentación la MTRA. MARÍA AMPUDIA GONZÁLEZ, INTEGRANTE DEL CONSEJO CONSULTIVO DE LA COMISIÓN NACIONAL DE LOS DERECHOS HUMANOS, relató que en su hogar vivió discriminación desde su infancia por su condición de mujer. Comentó que no se le brindaron las mismas posibilidades y herramientas educativas que a su hermano, por lo que tomó el Golf como refugio, siendo un deporte que contribuyó a forjar su carácter. Su familia quiso educarla para una vida de esposa y ama de casa, rol que su carácter rebelde no le permitió asumir, ya que si bien, sí formó una familia, también se desarrolló exitosamente como profesionista. Su carrera como activista comenzó hace 20 años al concientizarse de la realidad de los niños que viven en situación de calle, empatizando con ellos al haber sido ella una niña que sufrió en carne propia violencia desde casa. La Mtra. González comentó que quien más violencia ha ejercido contra ella han sido sus compañeras activistas. Aunado a ello, su labor no ha sido fácil ya que los niños son un sector discriminado, pues al no poder ejercer el voto, no se les ve como sujetos de derechos. Mencionó que, al no atender esta problemática, caemos en un círculo vicioso, pues al tener la infancia más violentada del mundo, tenemos a los adolescentes más vulnerables. Si además tomamos en cuenta el acceso a alcohol y drogas, no es de extrañar que las y los jóvenes reproduzcan la violencia que viven en su hogar. Como consecuencia de ello tenemos a casi 800,000 niñas embarazadas entre 12 y 14 años, tenemos a las mujeres más violentadas del mundo y a los hombres más violentos, uno de los primeros lugares de bullying en el mundo, una gran problemática de violencia sexual en los hogares, obesidad infantil y violencia familiar.

Al vivir violencia dentro del hogar las personas normalizan, aprenden y reproducen esas conductas. La maestra manifestó que ella misma proyectó la violencia que aprendió dentro de casa, pero una vez dentro de la cultura de la paz aprendió a pedir perdón. Tanto la paz como la violencia son conductas que se pueden replicar, por ello debemos tomar conciencia sobre cuáles conductas queremos atraer y multiplicar. Hizo mención de las 3 formas de ejercer la violencia propuestas por John Galtung: directa, cultural y a nivel estructural. Está en cada persona poder lograr el cambio, una equidad, una igualdad, y no reproducir la violencia desde nuestra condición de mujer, no violentar a los hombres, ya que la violencia es una y afecta tanto a hombres como a mujeres. Culminó su discurso manifestando que dentro de la CNDH ella vivió violencia por lo que hay que estar atentos(as) a la violencia interna, para lograr primero tener paz interna y llevar paz externa como es el objetivo de esta Comisión. “No nos conocemos, pero nos necesitamos”.

La INGENIERA PAOLA HERNÁNDEZ SILVA, COLABORADORA DE LA DIRECCIÓN GENERAL DE PLANEACIÓN Y ANÁLISIS fue nuestra siguiente ponente. Ella relató varios sucesos mediante los cuales notó algunas discriminaciones por ser mujer y actitudes sexistas en el ambiente escolar y laboral. Contó que, en la carrera de 21 alumnos sólo 3 eran mujeres y que constantemente un profesor pasaba a las mujeres a resolver problemas al pizarrón, llamándolo: “viernes de chicas”.

En una ocasión un profesor la cuestionó sobre si la obtención de una calificación había sido por sus “atributos femeninos”, lo que la hizo sentir muy humillada y llena de coraje. ¿Cómo es posible que aún existan profesores que piensen que una mujer requiere de atributos femeninos para obtener una calificación aprobatoria? Nos cuestionó la ingeniera en su presentación.

Cuando la invitaron a trabajar en la Comisión Nacional, en la Dirección General de Planeación y Análisis, bajo la dirección de la Mtra. Anne Lice Hernández Alba en el Centro de Análisis e Información Geoespacial, cuenta que la sorprendió mucho que la Mtra. Anne quisiera contratar específicamente a una mujer ingeniera y mantener una igualdad de género en el área. Actualmente de 11 personas que integran el CAIG, 6 son mujeres y 5 son hombres. Es un área en donde la equidad de género es muy notable, comentó Paola Hernández.

Sobre su labor dentro de la CNDH la Ingeniera Paola nos dice: “Ustedes se preguntarán ¿Qué hace una ingeniera en un área de DDHH que no es la DGTIC? Como ingeniera, me siento muy orgullosa de poder aportar mis conocimientos a esta institución y ser parte del equipo de trabajo de la CNDH en proyectos de gran impacto, que han llegado a nuestro país a hombres y mujeres por igual. Pero siento una mayor satisfacción por haber trabajado en el Atlas de Igualdad y DDHH, puse mi granito de arena para esa plataforma de información, que realiza el seguimiento a la observancia de la Ley General de Igualdad entre Mujeres y Hombres a nivel nacional. Escuchando en la presentación del Atlas hablar a la Dra. María Verónica Ibarra coordinadora del colegio de geografía de la facultad de filosofía y letras de la UNAM, escuché algo muy importante que ella dijo y que quisiera compartirles, ´este trabajo está realizado por mujeres en su mayoría, comprometidas con la perspectiva feminista, y que además dominan las áreas científicas, lo cual posiciona a las mujeres en la ciencia y la tecnología´. Me identifiqué en sus palabras porque me hizo mucho sentido ya que es congruente con los propósitos de la CNDH y los míos”.

“A todas las mujeres que me están escuchando en este momento, quisiera decirles que no se rindan ante ningún obstáculo porque siempre existe la forma de superarlo. Día a día se van rompiendo los estereotipos de género, no tengan miedo de el qué dirán, no hay porqué pensar que ciertas profesiones u oficios son exclusivos para hombres. El conocimiento es para todas y todos. Los retos siempre van a existir en cualquier ambiente y en cualquier circunstancia.” concluyó la ingeniera Hernández Silva.

Nuestra siguiente ponente, la DRA. MARÍA OLGA NORIEGA SÁENZ, CONSEJERA DE LA CNDH, relató que es madre de 3 hijos y comenzó su vida profesional en 1990. Su entorno en la infancia fue liberal, ya que su mamá rompió con los estereotipos acostumbrados, pues al decidir divorciarse tuvo que hacerse cargo de sus hijos, viviendo de la cátedra que impartía en la UNAM y fue un ejemplo de vida para ella. Creció en un ambiente universitario, sin estar encasillada en los roles establecidos para las mujeres. Debido a que perdió a su hermano a muy temprana edad por un accidente en el que el responsable no fue sancionado, decidió estudiar derecho y especializarse en derecho penal. Saliendo de la Universidad comenzó a trabajar con los menores infractores, lo que la llevó a reconciliarse con su pasado y adentrarse al tema de la justicia restaurativa, y velar por los derechos humanos de las y los menores que se encontraban en prisión. Ahí se familiarizó con el dolor de vivir en el encierro y conoció las historias de vida y el porqué del actuar de estas personas. Comprendió que muchos de ellos fueron violentados antes de violentar y estaban inmersos en el círculo de la violencia.

Mencionó la importancia de la creación de nuevas masculinidades y que el feminismo nos ha abierto puertas muy importantes pues es un movimiento social y de lucha. No podemos trabajar en una igualdad sólo las mujeres, tenemos que romper el círculo de la violencia incluyendo a los hombres como aliados.

Le tocó vivir la ausencia y la soledad de las mujeres en prisión pues las mujeres están solas y viven su proceso en un abandono, sobre todo las mujeres víctimas de trata de personas quienes no pueden volver a sus comunidades por el estigma que versa sobre ellas. En el caso de los hombres generalmente viven su encierro acompañados, siempre hay algún familiar que los visita, no así para las mujeres. Comenzó a dar clases en el INACIPE y en investigación, asimismo, participó en el concurso del Senado para la Comisión Ejecutiva para la Atención a Víctimas de la cual fue nombrada Presidenta y le tocó vivir acoso laboral por parte de 2 compañeros con la finalidad de ella dejara su puesto. Vivió mucha violencia institucional ante la cual se defendió legalmente y ganó su proceso. Posteriormente la misma legislatura la nombró consejera de la CNDH.

Actualmente sigue dando clases, trabajando desde las comunidades para el empoderamiento de las mujeres con los hombres como aliados. Comentó que considera que los jóvenes están cada vez más conscientes de la necesidad de una igualdad, y de no reproducir los comentarios sexistas tendientes a menospreciar a uno u otro por diversas circunstancias. Finalizó resaltando la importancia de la sororidad y el apoyo entre las propias mujeres, y la solidaridad para dejar de reproducir estereotipos.

La LICDA. MARÍA ELENA SOTO AGUILAR, COLABORADORA DE LA OFICIALÍA MAYOR compartió que cuando fue invitada como ponente se preguntó ¿Qué podía compartir si su vida es muy normal? Como muchas mujeres es una madre soltera que trata de organizarse en el trabajo y en la casa para sacar las cosas adelante.

En los inicios de su vida laboral se enfrentó a que no valoran su trabajo por verla joven y tal vez inexperta, y comentóque a veces son otras mujeres las que no confían en tus aptitudes. Finalmente, su trabajo la respaldó e inclusive terminó supervisando a la jefa que parecía no tener confianza en ella.

Contó una experiencia común a muchas madres trabajadoras que tienen hijos o hijas pequeñas pues cuando ingresó a la CNDH, hace 13 años, en una ocasión le tocó la guardia, lo que implicaba quedarse en un horario en el que no tuvo con quien dejar a su hijo de entonces 5 años. Por su edad, el niño ya se había quedado dormido para la hora de la salida. Así que se lo tuvo que llevar en “calidad de bulto, dormido en mi hombro”, dijo la Licda. Soto Aguilar. Ahora ese niño, a quien ella ha educado y sacado adelante, es un joven de 17 años, mide 1.85 y está en vísperas de entrar a la Universidad.

Si bien terminó la licenciatura en su momento, dejó pendiente la titulación, los años pasaron y dio peso a otras necesidades, pero tenía la inquietud de titularse, meta que logró hace 3 años cuando tuvo la oportunidad y apoyo de la CNDH para titularse por experiencia laboral y después de un año y del proceso correspondiente en noviembre del 2017 fue su ceremonia de titulación, lo que la hizo sentir muy orgullosa de demostrarle a su hijo que nunca es tarde cuando uno quiere hacer las cosas.

EN EL MENSAJE FINAL Y PARA CONCLUIR EL EVENTO LA MTRA. ERÉNDIRA CRUZVILLEGAS FUENTES, CUARTA VISITADORA GENERAL comentó que su vida en general no se entiende sin las mujeres, no se mira así misma sin una gran mamá y amigas que son como hermanas, el caminar es más fácil, gracias a las mujeres con las que convive y que hacen su vida más fácil. Agradeció a todas las Visitadoras, Directoras Generales, Directoras de Área y por supuesto a las Consejeras que contribuyen al trabajo de la CNDH. Señaló la contribución que hacen los hombres que laboran en la CNDH. “Muchos de los temas que hoy se vieron tienen razones estructurales, porque estructuralmente nos han hecho pensar que las mujeres nos debemos sacrificar tres veces, demostrar que sabemos, demostrar que podemos y demostrar que lo logramos”, indicó la Cuarta Visitadora General. Expuso que las cosas no se hacen con una sola mujer o persona, sino en equipo, se hace revisando cosas que parecen normales, por ejemplo, los chistes que son 90% misóginos, o muchas canciones que normalizan la violencia o el maltrato. Resaltó que, para la CNDH, es importante construir desde la igualdad, por eso se cuentan con diversos estudios realizados desde el Programa de Asuntos de la Mujer y para la Igualdad entre Mujeres y Hombres. Asimismo, destacó la importancia de redimensionar la violencia, ya que no es normal que sean pocas las mujeres en la ciencia. Terminó la reflexión, indicando que la igualdad es de hombres y mujeres. Así, la Mtra. Cruzvillegas dio por concluida la mesa.